sábado, 30 de mayo de 2009

Valor Honestidad (Tercera Parte...)

¿Que nos pide la Honestidad…?
Para vivir con más cuidado y esmero el valor de la honestidad, es muy útil practicar las siguientes acciones:

- Ser siempre fiel a nuestras promesas y compromisos por pequeños que puedan parecer.

- Llevar con absoluta claridad en el manejo que hacemos del dinero u otros recursos, sin tratar de quedarte con una parte bien sea alterando las cuentas, o inventando gastos o argumentando extravíos.

- Las deudas adquiridas págalas oportunamente. No te escondas, no te molestes si tú acreedor te cobra, pues en justicia esa es su obligación y tú debes cumplir con tú compromiso.

- Deja a un lado la pereza y cumple con tus deberes, obligaciones y responsabilidades; hazlo en el momento preciso, no lo dejes para más tarde, así no tendrás necesidad de dar pretextos o mentir para encubrir tu falta de responsabilidad.

- Habla siempre con la verdad que conoces. No inventes, ni exageres cosas sobre tu persona o sobre los demás. Haz lo mismo ante los problemas personales, situaciones laborales y en la vida cotidiana.

- No comentes ni reveles aspectos que tú consideres negativos de la personalidad de los demás, aunque no te hayan pedido guardar el secreto, pues podrías caer en la murmuración, la calumnia o la difamación.

- Reconoce y acepta serenamente los errores y fallas que has cometido, así como sus consecuencias; rectifica, y si es necesario, pide disculpas.

- Evita criticar negativamente con personas ajenas y con poco conocimiento de las circunstancias, las normas que existen en tu trabajo, la escuela o cualquier otro lugar. Si tienes algo que comentar o criticar, hazlo directamente con la persona responsable de la norma y si tienes algo que aportar para mejorarla, hazlo.

- Nunca tomes ni utilices los bienes ajenos sin la aprobación del legítimo propietario y muy especialmente cuando exista mucha confianza.

- Utiliza con propiedad los recursos de trabajo que están bajo tu responsabilidad y cuídalos como si fueran propios.

- Demuestra respeto y fidelidad a tu cónyuge, padres, hijos, familiares y amigos; evitando cualquier acto que lesione o distorsione esa relación.

La persona honesta, es garantía de fidelidad, discreción, trabajo profesional y seguridad en el uso y manejo de los bienes espirituales y materiales.

Teniendo un comportamiento serio, correcto, justo, desinteresado y con espíritu de servicio adquirido y practicado con honestidad, logramos que este Valor Ciudadano y Humano, se convierta en uno de los valores más importantes para el perfeccionamiento de nuestra vida.

Cuando un ser humano es honesto, se comporta de manera transparente con sus semejantes y no oculta nada; su vida de todos los días, transcurre con mucha serenidad y tranquilidad de conciencia… podemos dormir mejor.

Quien es honesto no toma nada ajeno, ni espiritual ni material: es una persona honrada.

Cuando se está entre personas honestas, cualquier proyecto humano se puede realizar y la confianza colectiva se transforma en una fuerza de gran valor Ciudadano y Personal.

Ser honesto exige muchísimo Coraje para decir siempre la verdad (sobre todo a nosotros mismos), así como Valentía y Constancia para actuar de forma recta y clara asumiendo las consecuencias y costos que esa actitud y acción siempre conllevan.

Queridos Amigos, Ciudadanos, en nuestra próxima entrega Valor Honestidad, última parte… hablaremos de nuestras reflexiones y conclusiones finales sobre este Valor…

Hasta la próxima semana… Espero sus comentarios, críticas, expectativas la difusión y por sobre todo, sus aportes.

Gracias, Amigos, Ciudadanos.


William Ruiz
CreandoValorCiudadano

1 comentario:

  1. excelente!!! cuando enumeras esas cosas del dia a dia nos damos cuenta de la NO LIBERTAD!! increible!!!

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